“Me encanta mi país, sus costumbres, tradiciones y música, y ser el misionero en el patinaje artístico sobre hielo me gusta. Busco enaltecer el ser mexicano en mis exhibiciones a lo largo de mi carrera. Me siento cercano a la gente, crecí aquí, mi formación como atleta ha sido en México y me siento con el sello de ‘hecho en México’”.

Por ello, remarcó, se siente contento, emocionado y agradecido con la vida por permitirle formar parte de los "embajadores" que irán a Beijing a "ayudar a impulsar nuestro crecimiento como sociedad mundial".

El patinador mexicano quiere llevar con su trabajo a China "esperanza e innovación", y traer "experiencia y aprendizaje" porque está seguro de que ver a los mejores exponentes en deportes invernales le ayudará a crecer como deportista.

"También llevaré algunos dulces típicos mexicanos o algunas de las pulseras de la suerte, que para muchos extranjeros puede ser un buen detalle", añadió.

La preparación de Carrillo en el último año y medio ha tenido varios escollos como consecuencia de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19).

"México tuvo una gran afectación por la pandemia y en nuestro deporte impactó porque muchas pistas cerraron en marzo de 2020 y no volvieron a abrir sus puertas hasta meses después. Tuvimos que adaptar nuestro entrenamiento a lo que teníamos a nuestro alcance", explicó.

"Fue algo desafiante, pero creo que aprovechamos muy bien el tiempo mi entrenador y yo para fortalecer áreas de oportunidad que teníamos pendientes".

"Estoy contento de que México tenga presencia en mi deporte después de mucho tiempo en juegos invernales y agradecido por todo el trabajo de mi equipo, que me ha ayudado a que esto sea posible, resaltó Carrillo, cuyos seguidores, agregó, pueden esperar que dará su mejor esfuerzo en Beijing para lograr una buena experiencia para él y todo el país.

La última vez que México participó en la disciplina de patinaje artístico de los Juegos Olímpicos de Invierno fue en Albertville 1992, representado por Ricardo Olavarrieta.